Escribo cuando me pesa el mundo, cuando no veo luz, cuando temo ser arrastrada la violencia, cuando mis voces internas me amenazan,
Escribir me salva, me sana, me libera de mí misma, del dolor, de la impotencia, de la rabia, del desaliento.
Papel cómplice, amigo, compañero. Bolígrafo confidente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario